“La cara del lobo apareció y yo había anticipado las aleves intenciones (de Juan José Echavarría): acabar con la Federación, acabar con la institucionalidad

, y dejar al productor en manos de los comercializadores internacionales del café”.
La afirmación es de Luis Genaro Muñoz Ortega, cuya gestión al frente de la Federación Nacional de Cafeteros concluye esta semana, con lo que el gremio entra en una etapa de transición mientras se elige el reemplazo.
Pero la declaración, aparecida en “La carta del gerente #257”, difundida el pasado sábado, responde a una entrevista concedida por Echavarría a un medio bogotano, en la que plantea privatizar la industria cafetera y terminar con la actual Federación.
EL COLOMBIANO intentó comunicarse con Echavarría, para que respondiera el señalamiento de Muñoz, pero no obtuvo respuesta.
El saliente gerente confió en que “quien me suceda en el cargo logre fortalecer aún más este bastión fundamental, así como de lograr la unidad en el sector gremial, algo tan imperioso como necesario”.
La visión local
El pasado sábado, el editorial de EL COLOMBIANO planteó la necesidad de conseguir un líder para la gerencia General de la Federación Nacional de Cafeteros, reflexión a la que se sumó el representante en los comités Directivo y Nacional de la Federación por Antioquia, José Fernando Montoya Ortega.
“Estamos convocados a fomentar el liderazgo transformador: voluntad de trabajar en torno a una visión cualitativamente superior, con sentido de unidad en la diversidad en el marco de la complejidad económica, social y cultural del gremio”, anotó.
Adicionalmente, el directivo insistió en que “no se trata de la selección de un gerente en lo administrativo, sí de un líder, quien tenga la capacidad de motivar con conocimiento, pasión y decisión a rasgar el futuro, a través de un proceso de transformación integral, para refundar la organización en su estructura, modelo administrativo y estilo de dirección, reconociendo que los mandantes son los agremiados y los administradores son facilitadores en la ejecución de las políticas”.
Montoya defendió a la Federación como una organización con capacidad de desarrollar su objeto social promoviendo alianzas estratégicas en el ejercicio de la libertad, la autonomía, la innovación y la crítica constructiva, con el Estado, las empresas y la sociedad, para aportar al desarrollo de Colombia a partir del diseño y la realización de un modelo de desarrollo rural con sentido de complementariedad con lo urbano y entre sectores de la producción rural, agregando valor bajo criterios de sostenibilidad integral”.
Mientras el proceso de sucesión de Muñoz se surte, a partir del lunes primero de junio, Luis Felipe Acero López, ocupará en calidad de encargado de la gerencia.